Los "robotaxis" de Amazon comienzan a rodar por las calles de California
Amazon está probando actualmente en las carreteras públicas del estado de California una flota de "robotaxis" de su filial Zoox.
La cacareada conducción autónoma parece por fin despegar (aunque esta tecnología deberá sortear antes una larguísima pléyade de regulaciones). Amazon está probando actualmente en las carreteras públicas del estado de California una flota de «robotaxis».
En el test implementado por el gigante del e-commerce los «robotaxis» transportan a los propios empleados de Amazon en calidad de pasajeros (con la esperanza de que en un futuro no demasiado lejano estos vehículos autónomos puedan ser puestos a disposición del público general).
La empresa capitaneada por Andy Jassy lleva años invirtiendo de manera muy agresiva en la conducción autónoma y en 2020 adquirió, de hecho, Zoox, un startup especializada en esta tecnología, por 1.300 millones de dólares.
En un test llevado a cabo el pasado 11 de febrero los «robotaxis» de Amazon condujeron de manera autónoma con éxito entre dos edificios de Zoox entre los que mediaba aproximadamente un kilómetro y medio de distancia en la ciudad californiana de Foster City.
Estas pruebas forman parte de lanzamiento de un servicio «shuttle» de naturaleza gratuita para los empleados de Zoox que ayudarán a Amazon a refinar su tecnología de conducción autónoma.
Los «robotaxis» de Zoox, construidos como vehículos autónomos desde cero sin necesidad de reacondicionar vehículos ya existentes para poder circular sin piloto, son huérfanos de volante y pedales y procuran cobijo a cuatro pasajeros, que se acomodan en el interior del automóvil sentados los unos frente a los otros.
La conducción autónoma, una tecnología a la que le está costando despegar
«Poner un vehículo en una vía publica y validar nuestro enfoque para ajustarnos a todos los requisitos necesarios, incluidos los de naturaleza regulatoria, es un gran paso que no habríamos tomado si a nivel interno no estuviéramos contemplando su eventual introducción comercial», explica Aicha Evans, director ejecutivo de Zoox.
Evans ha evitado pronunciarse sobre el “timeline” manejado por la filial de Amazon para el lanzamiento comercial de sus «robotaxis», que deberán contar en todo caso con el beneplácito de las autoridades reguladoras.
A pesar de que Silicon Valley lleva prometiendo desde hace años revolucionar el ramo de la automoción con la conducción autónoma, el desarrollo de los coches autónomos se está demorando más tiempo del esperado y la tecnología agazapada en sus entrañas se está revelando extraordinariamente compleja de domeñar.
Sin ir más lejos, Ford y Volkswagen anunciaban el pasado otoño su intención de bajar la persiana de su unidad de conducción autónoma Argo AI para concentrarse en la tecnología enfocada a la asistencia del conductor, puesto que esta arroja resultados mucho más inmediatos.
En el ámbito de la conducción autónoma están asimismo involucradas empresas como General Motors (Cruise) y Alphabet (Waymo).
Sin embargo, el temor por una eventual recesión global y la escasa demanda de los servicios de conducción autónoma han propiciado que muchas empresas de automoción y gigantes tecnológicos empuñen las tijeras y recorten su personal en el transcurso de los últimos meses.
Jesse Levinson, jefe tecnológico de Zoox, asegura que la compañía ha apostado por la prudencia a la hora de acelerar su crecimiento, aunque la filial de Amazon espera llegar a los 2.500 empleados a lo largo de este año (frente a los aproximadamente 2.000 que tenía al comenzar 2023).
Fuente de la noticia: marketingdirecto